INTRODUCCION
El siguiente
tema nos habla sobre la moda que es la forma en que expresamos las elecciones
de acuerdo a nuestros gustos y criterios y hablamos de cómo han ido cambiando
al pasar los siglos y las décadas.
DESARROLLO
LA
MODA
La moda indica
en su significado más amplio una elección o, mejor dicho, un mecanismo
regulador de elecciones, realizadas en función de criterios subjetivos
asociados al gusto colectivo.
La moda son aquellas tendencias
repetitivas, ya sea de ropa, accesorios, estilos de vida y maneras de
comportarse, que marcan o modifican la conducta de las personas. La moda en
términos de ropa, se define como aquellas tendencias y géneros en masa que la
gente adopta o deja de usar. La moda se refiere a las costumbres que marcan alguna época o lugar
específicos, en especial aquellas relacionadas con el vestir o adornar.
LOS CREADORES DE IMAGEN
La moda como tal
surgió en el siglo XIV, y ha ido evolucionando hasta nuestros días. Durante
cientos de años fueron los monarcas y los nobles los que marcaron las pautas de
la moda. En el siglo XVII, Luis XIII,
rey de Francia, decidió ocultar su calvicie con una peluca. Al poco tiempo, los
nobles europeos comenzaron a afeitarse la cabeza y seguir su ejemplo,
imponiendo un estilo que duró más de una década. En el siglo XIX, las revistas
femeninas comenzaron a promocionar las nuevas tendencias e incluso a ofrecer
patrones económicos para que las mujeres pudieran confeccionarse su propia
ropa. Con la llegada del siglo XX y la popularidad del cine y la televisión,
las estrellas de la pantalla se convirtieron en ídolos internacionales y
empezaron a imponer la moda. Lo mismo sucedió con los músicos famosos, los
cuales pusieron en boga estilos radicales que la juventud no tardó en imitar.
Hoy en día, la situación apenas ha cambiado. Los anunciantes se valen
eficazmente de desfiles de modelos, atractivas revistas de papel satinado,
carteleras, escaparates y anuncios televisivos para crear una demanda de
prendas nuevas.
TRANSCURSO DE LA MODA
Siglo XVI
El Renacimiento italiano (capa corta y
sin capucha), el birrete, el sombrero con plumas y los zapatos de punta roma y
ancha. Las mujeres también llevaban sus bullones y acuchillados pero en las
mangas, y su gorguera rizada, además de las faldas y sobrefaldas, jubones y
corpiños, capas o mantos rozagantes y su cofia para la cabeza. A partir de la
segunda mitad del siglo, la creciente importancia de la monarquía española,
impone en Europa el estilo de la corte del emperador Carlos I de España, un
estilo de gran sobriedad, caracterizado por el uso de colores oscuros y prendas
ceñidas, sin arrugas ni pliegues y aspecto rígido, sobre todo en las mujeres en
las que se impone el uso del verdugado. En el borde superior de la camisa se
usa un cordón que dará lugar a la gorguera o lechuguilla.
Siglo XVII
En esta época
domina la moda francesa tanto en hombres como en mujeres. Se utilizaban los
calzones cortos con medias de seda, chupa y casaca que, a mediados del siglo,
se vuelve más reducida y con pliegues laterales hacia atrás y mangas estrechas.
Con la caída de la dinastía francesa vuelve el traje simple y se llevan calzones
ajustados hasta media pierna, chaleco, corbata y casaca, faldones con cuello
alto y vuelo, pelucas empolvadas y rematadas por un lazo, incluso sombreros de
tres o dos picos. Después de la revolución, se deja el cabello largo y liso,
sombreros de copa alta cónica o en tubo, con alas cortas y más tarde zapatos
con tacón de color al que se añaden lazos o hebillas y botas altas con vueltas.
La mujer viste con painers o verdugados anchos y aplastados en los dos frentes,
corpiño acorsetado y escote con gasas o encajes. Polonesas, batas con cuello de
encaje y manga larga. En el traje francés, corpiño puntiagudo, mangas
abolladas, faldas rectas y abiertas, que luego son drapeadas con polizón y
larga cola. Cuello doblado, mangas tirantes hasta el codo con chorreras. Junto
con la revolución desaparece el vuelo de la falda y se imita a las vestiduras
clásicas: talle alto, chaquetilla corta con manga larga, falda con pliegues,
grandes escotes, chales y guantes largos. En cuanto al peinado, hacia atrás con
rizados que luego se hacen más altos y voluminosos con tirabuzones, lazadas y
plumas. Bonetes y sombreros de alas anchas. Zapatos con tacón alto y punta
estrecha, y luego de algún tiempo se pasaron a los bajos.
Siglo XVIII
Vestimenta
del siglo XVIII en un cuadro de Goya. En el siglo XVIII se destacan como
prendas masculinas las casacas francesas y las chupas (casacas de inferior
clase y algo estrechas), las chaquetillas, los calzones ajustados hasta la
rodilla, las corbatas en vez de las golillas, las pelucas y los grandes
sombreros. Mientras tanto, en las vestiduras femeninas continúa el mismo estilo
que en el siglo anterior y se adopta el uso de las mantillas para la cabeza. Se
llevaban también vestidos largos, grandes sombreros y sobre todo, la mujer se
caracteriza en las altas sociedad por llevar sobre su cuerpo un corsé, el cual
era una forma de demostrar su altura, entre otras cosas de esa época se usaban
anillos, y algunas veces guantes largos, collares y demás.
Siglo XIX
Durante este siglo
fueron propios el frac, la levita y el pantalón para los caballeros, y la
mantilla de seda y las peinetas para las señoras españolas. Además fue el
apogeo de los grandes faldones que llegaron a utilizar hasta 14 metros de tela
durante 1860, causando que las mujeres
no pudieran caminar del brazo con un hombre.
Siglo XX
Año 1900
La moda comienza en el año 1900 con
la llamada silueta S, debido al corsé que empujaba los pechos hacia arriba,
estrechando la cintura y sus faldas ajustadas a la cadera ensanchándolas en
forma de campana al llegar al suelo. En el mundo laboral se empieza a
incorporar los trajes sastre y el corte con influencia masculina para las mujeres.
Los vestidos eran largos, cubrían los zapatos, las plumas y los encajes hacían
furor, destacando los grandes sombreros con infinidad de adornos y ornamentos.
La moda prácticamente solo fue seguida por las clases altas y medias. En 1908,
la silueta fue mucho más recta, sin marcar tanto la cintura y se produjo una
oleada de orientalismo debido a los diseños de Paul Poiret y los ballets rusos.
Década 1910
En esta década se distinguen dos
periodos:
·
El
primero hasta comienzos de la Primera Guerra Mundial se caracteriza por ser el
apéndice de la moda recargada propia de la Belle Époque, así como por la
aparición de una silueta que tiende hacia la verticalidad en la mujer (se ponen
de moda los corsés rectos y largos y las faldas con poco vuelo y acompañadas de
una sobrefalda) y al orientalismo.
·
El
segundo abarca todo el conflicto antes citado y se caracteriza por la aparición
de modas mucho más cómodas para la mujer (faldas con vuelo que se acortan hasta
casi media pantorrilla y cuerpos mucho más amplios), debido al hecho de que
éstas tenían que suplir la falta de mano de obra masculina en los puestos que
estos antes ocupaban. Como causa de esta comodidad en el vestir, tenemos la
moda andrógina propia de los años veinte.
En esta época la moda fue muy
importante e influyente ya que marco la división de clases, ya que solo las
clases sociales muy altas, eran las únicas capaces de poder importar sus vestidos o las telas de Francia, con tal de
estar a la moda. Las clases medias pretendían seguir este modelo, pero sus
recursos no eran suficientes para mandar hacer su costo modelo de vestido tan caro en las grandes casas de costura en París. Y por la clase baja esa era
la que menos se preocupa en ese entonces por vestir bien.
Década 1920
. En 1920,
la ropa comenzaba a ser mucho más práctica. Nuevamente vuelve a cambiar la
silueta, descendiendo la cintura a su posición anatómica, marcando el talle y
ensanchando los hombros. Se popularizaba el traje de chaqueta para calle y para
las fiestas se elegían los vestidos con grandes escotes en la espalda así como
abrigos largos con pieles. En esta década se destacan las faldas cortas.
Desaparecen los sombreros y se vuelven a dejar crecer el pelo.
En esta década las mujeres cambiaron su aspecto
blanco por la apariencia natural del polvo facial rosado, creado por la cosmetólogapolaca
Helena Rubinstein. Los años 20 fue una de las más revolucionarias del siglo xx. Las
mujeres se destaparon y comenzaron a beber y a fumar en público como una
provocación al rígido estatus que reinaba a principios del siglo.
Las mujeres lucían fatales de boca
roja, cabello corto y ojos pintados con sombras oscuras, y bailando jazz hasta el amanecer. Esta fue,
probablemente, la década más atrevida y transgresora. Fue una época de cambio radical que afectó todos los aspectos
culturales y que repercutió con fuerza en la moda
Década 1930
Fue una década de guerra y eso perjudicó
a la moda. El 'look' se militarizó y los tejidos se volvieron pobres. Debido a
esto las chicas se vestían con uniforme de ciudad, es decir, trajes de
chaqueta. El largo se elevaba por debajo de las rodillas popularizando los
pantys, aunque fueron escasos. Usaban los zapatos topolino, de corcho y los
gorritos diminutos que eran muy sencillos o simplemente pañuelos a la cabeza.
Década de 1940
En 1943 volvió el esplendor, triunfó
el nuevo 'look' de Cristian Dior. Otra vez se vuelve a forzar la silueta con
una cintura estrecha y tomaron volúmenes sus hombros y pechos. Se aumentó el
vuelo de sus faldas pero se mantenían por debajo de sus rodillas. Comenzó el
culto por la belleza porque las mujeres estaban hartas del estilo sobrio y
cómodo; las curvas eran el nuevo símbolo de la belleza femenina. Los zapatos se
estilizaron haciéndolos más puntiagudos, usaban abrigos de paño, bolsitos al
codo y los más elegantes sombreros.
Década de 1950
Esta década se destaca por la
revolución. Se utilizaba ropa cómoda dando lugar a la ropa juvenil, dejando
atrás el lujo burgués. Se había puesto de moda la ropa extravagante. Los estampados
eran de mariposas y de flores. Las siluetas volvieron a ser más lisas y se
comenzaron a imponer rápidamente por todo el mundo las minifaldas.
Década de 1960
En 1960, los adolescentes
se pudieron expresar libremente. Aquí surgió el concepto de la ropa diferente,
original, divertida y extravagante. El cabello se usaba corto y con cortes
geométricos. Tanto los hombres como las mujeres comenzaron a usar pantalones de
campana y se impusieron las blusas de algodón, remeras, etc
Década de 1970
1970 fue una década muy diversa, aquí
se produjo un furor hacia lo retro. Las flores fueron el principal
símbolo no sólo en la ropa sino que también el pelo, y representaban la
ideología ilusoria que los guiaban a la llamada revolución de las flores.
Resaltaban los trajes y vestidos, que se lucieron con ajustados pantalones. El
algodón fue remplazado por la lycra, usaban botas o
zapatos de tacón tipo suecos.
Década de 1980
En 1980, la moda trajo consigo
considerables cambios. El nuevo estilo se caracterizaba por el uso de ropa
interior visible, ya sea
sobre una remera, debajo
de una remera translúcida o tirantes de encaje visibles. Esta nueva moda fue
altamente controvertido volviéndose un sinónimo de liberación para
las mujeres, ya que
antiguamente usar la ropa interior así les daba aspecto de una mujer
desarreglada. Gracias a esta tendencia, las mujeres de hoy pueden vestir
remeras cómodas sin tener que preocuparse por las transparencias o los tirantes
de los corpiños.
Década
de 1990
Esta época se basaba en la variedad y
no en una tendencia específica y duradera. La gente trataban de ponerse lo que
le hiciera sentirse más cómoda, sin darle mucha importancia a la opinión de los
demás o a las tendencias, porque se había llegado a la conclusión de que no
había una verdadera libertad. Las remeras de grupos musicales se volvieron
populares así como el cabello suelto. La gran innovación fue la aparición de
los piercings, tatuajes y pinturas de pelo.
Siglo XXI
A finales del siglo XX y principios
del XXI, era posible ver, encargar y enviar la ropa a cualquier parte del mundo
gracias a medios de comunicación o Internet. Por consiguiente, la moda actual
parece que se está dirigiendo hacia una uniformidad universal.
Década
de 2000
En el 2000 la moda se fue asociando y
cambiando según las distintas tribus
urbanas, que constituyeron un modo de vivir, una determinada actitud frente
a la vida y que generalmente hacen referencia a la juventud. La pertenencia a
uno de estos grupos se hace evidente en la ideología, la música, el modo de
vida y también en la apariencia, siendo el consumo de determinadas marcas de
ropa, el uso de ciertas prendas o colores, distintivos propios de las distintas
tribus. Los hombres tanto como las mujeres adoptan el chándal para todo tipo de trabajo u ocasión.
Las mujeres usan borcegos, zuecos o sandalias. Se reincorporan prendas de los
años 1980, regresando el estampado floreado. Se usan los shorts, polleras, y
pantalones tiro alto y las minifaldas.
Los hombres implementan el escote en V
junto con pantalones chupines y zapatillas de marca. Los pantalones blancos en
los hombres son sensación, en cambio, los pantalones oscuros aportan una gran
elegancia, tanto como las camisas abiertas con una remeras o camisetas debajo y
arremangadas. Las mujeres prefieren moda fresca pero con un toque moderno, poco
maquillaje, cabello natural pero con peinados estructurados combinando un poco
de moda de los año 1960. El vintage tiene fuerte presencia en el guardarropa
femenino. En cambio en el vestir masculino empieza a crecer una moda
alternativa que busca identidad, donde influyen las tendencias y estilos
propios, siendo un poco más arriesgado y divertido.
CONCLUSION
La moda es una parte muy importante en nuestra vida diaria ya que
con ella mostramos parte de nuestra personalidad y cultura. Aun cuando con el paso del tiempo
se ha notado grandes diferencias de una época a otra.
A diferencia de hombres con mujeres, la moda es más característica
en mujeres, ya que es mucho más notoria y sofisticada.
La moda va pasando por todo el mundo y cada país aporta parte
importante de esta.
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